Disfrutar del Amor de Dios
1 Juan 3:19-24 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; 20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 21 Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; 22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Introducción:
2 Corintios 8:1,2 “...en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza...”
Hechos 16:23-25 “25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”
2 Timoteo 3:12 “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;”
Hebreos 12:6
Salmo 66:18
Mateo 6:33
1. El corazón seguro (vs.19-21)
A. El corazón condenado
Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les di”
1 Timoteo 4:2 “por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,”
1 Juan 9,10 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.”
B. El corazón confiado
C. El corazón consolado
2. La contestación a la oracíon (vs.22,23)
A. La necesidad de la petición
Mateo 7:7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”
1 Juan 5:14
B. La respuesta proporcionada
Mateo 26:39 “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”
2 Corintios 12:8,9 “respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia…”
2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
Juan 6:37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”
Santiago 4:2 “…no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.”
C. La obediencia a su Palabra
Mateo 22:37-40 “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
3. El camino para permanencer en Él (vs.24)
A. Guardar los mandamientos
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
B. Tener Dios en medio
Lucas 24:13-35
Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
C. El Espíritu Santo en su morada
Juan 14:15,16 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:”
1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Conclusión: