Bosquejo:
La Santidad de la Vida
Génesis 1:26-28
Introducción:
Sal.103:1 “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.”
Sal.36:9 “Porque contigo está el manantial de la vida…”
Job.33:4 “El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.”
Sal.139:13,14 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras…”
Lc.1:41 “Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre…”
Is.43:7 “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
Jer.1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Ro.5:12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”
Ex.20:13 “No matarás.”
Gn.9:6 “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.”
Debemos responder con claridad.
Las Escrituras están de acuerdo.
1 Co.14:33 “pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”
Gn.1:28 “Fructificad y multiplicaos”.
La evidencia científica está de acuerdo.
La consciencia humana está de acuerdo.
Ro.1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
La industria del aborto está de acuerdo.
Debemos responder con convicción.
Dios odia el aborto.
Pr.6:16,17 “Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma…Las manos derramadoras de sangre inocente”
Debemos mantenernos claros en nuestra posición.
1 Co.1:18 “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
Debemos evaluar los candidatos.
Debemos responder con compasión.
Compasión a los pecadores.
Mt.9:10-13 “Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? 12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 …no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”