
Te Responderé
Introducción:
Jeremías 33:1-6 "Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: 2 Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 4 Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas5 (porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales herí yo con mi furor y con mi ira, pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad): 6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”.
Isaías 45:22 “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más”.
Jeremías 33:1-6
1. La Palabra de Dios vino. (33:1)
a. Estando aún preso.
Isaías 6:1 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo”.
Isaías 6:8 “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”.
Hechos 9:3 “Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;”
b. En el patio de la cárcel.
2. Así ha dicho Jehová. (33:2)
a. La posición de Jeremías.
Proverbios 3:5 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia”.
Salmos 27:14 “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová”.
b. El poder de Dios.
Apocalipsis 21:23 “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera”.
Filipenses 2:10 “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;”
3. Clama a mí. (33:3)
a. Es un mandato.
b. Hay una manera.
Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.
4. Y yo te responderé. (33:3)
a. Cosas grandes.
- Casas derribadas. (v.4)
- El juicio llega. (v.5)
2 Pedro 3:10 “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”.
Apocalipsis 21:1 “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más”.