Bosquejo:
Cómo Venir a la Iglesia
Introducción:
Salmo 122 "Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2 Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5 Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. 6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien”.
1. Es un privilegio ir a la iglesia.
a. Una actitud correcta. (122:1ª)
b. El ambiente positivo. (122:1b)
Lucas 6:46 “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”
c. La anticipación con su presencia. (122:2)
Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,”
2. El propósito de ir a la iglesia.
a. Conectar con el pueblo de Dios. (122:3)
Hebreos 10:25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.
b. Aprender de la Palabra de Dios.
Salmos 86:11 “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre”.
c. Adorar a la persona de Dios. (122:4)
Marcos 14:7 “Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis”.
3. El provecho de ir a la iglesia.
a. Prosperidad espiritual. (122:5)
3 Juan 2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
3 Juan 4 “No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad”.
Juan 14:13,14 “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”.
b. Paz divina. (122:6-8)
Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
c. Preparación para la vida eterna.
Juan 14:2,3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.