Los Beneficios de la Nueva Familia

Romanos 8:14-17 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Introducción:

1. La adopción a una nueva familia (8:14,15)

A. Un nuevo liderazgo

1 Juan 3:1-3 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”.

B. Un nuevo límite

Efesios 2:3 “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.

C. Una nueva libertad

2. La afirmación de ser hijos de Dios (8:16)

A. Nuestra comunión con el Espíritu

Juan 14:16-18 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”.

B. Nuestra confianza en el Espíritu

1 Juan 5:14 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”.

3. El amor manifestado (8:17)

A. Nuestro privilegio

Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

Lucas 12:32 “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino”.

B. Nuestra porción

Efesios 1:11 “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”,

C. Nuestra promesa

Salmo 27:9 “No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido”.

1 Pedro 2:11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”,

Conclusión: