Una Hermana, Sierva de Dios
Introducción:
Romanos 16:1,2 "Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea;2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo”.
Hechos 20:29 “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño”.
2 Timoteo 4:10 “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo…”
2 Timoteo 4:14 "Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos”.
1. Su relación con el Señor. (16:1ª)
a. Febe era una hermana querida.
Romanos 12:10 “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”.
Hebreos 13:1 “Permanezca el amor fraternal”.
1 Tesalonicenses 4:9 “Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;”
b. Febe era una hija dedicada.
Romanos 12:15 “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”.
Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”
Juan 13:35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.
2. Su recepción de la iglesia. (16:1b,2ª)
a. Una sierva de la iglesia.
1 Timoteo 3:8-13
Hechos 6:1-4
b. Una recomendación del apóstol Pablo.
Filipenses 1:27 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,”
Colosenses 1:10 “para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;”
c. Un ejemplo para los creyentes.
3. Su reacción a la necesidad. (16:2b)
a. Febe fue enviada por el Apóstol Pablo.
b. Febe fue de gran ayuda.
c. Febe estaba en necesidad.
Colosenses 3:23,24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”.