La Vida Cristiana Abundante
Romanos 15:8-13 "Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre. 10 Y otra vez dice: Alegraos, gentiles, con su pueblo. 11 Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos. 12 Y otra vez dice Isaías: Estará la raíz de Isaí, Y el que se levantará a regir los gentiles; Los gentiles esperarán en él. 13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo".
Introducción:
-
El creyente tolerante sabe a quién agradar (vs.1,2)
- El creyente debe soportar las preocupaciones
- El creyente no debe promover su propia posición
- El creyente debe apoyar a su prójimo
-
El creyente tolerante aprende el autodominio. (vs.3,4)
- Cristo como nuestro ejemplo
- Las Escrituras como nuestra enseñanza
-
El creyente tolerante encuentra unidad absoluta
- Tener los mismos pensamientos
- Tener las mismas prioridades
- Esperar el mismo premio
Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
Hechos 12:6 “Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel”.
1. El ministerio del Salvador por nosotros. (vs.8-12)
Mateo 20:28 “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
a. Jesucristo vino a ministrar al pueblo judío. (v.8)
Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”.
Mateo 15:21-28
Juan 1:11 “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”.
1 Corintios 1:23 “pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;”
b. Jesucristo vino a ministrar al pueblo gentil. (vs.9-12)
Deut. 32:43
Salmos 18:49; 117:1
Isaías 11:10
Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;”
Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Hechos 9:15 “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;”
Romanos 11:13 “Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,”
2. El ministerio del Espíritu Santo por nosotros. (v.13)
a. El autor de la vida abundante.
Romanos 15:13 “El Dios de esperanza os llene de todo gozo...”
Juan 7:38 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”.
1 Juan 2:15-17 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
b. Los atributos de la vida abundante.
Romanos 15:13 “... os llene de todo gozo y paz… para que abundéis en Esperanza...”
Filipenses 4:4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”
Gálatas 5:22 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo…”
1 Pedro 1:8 “a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;”
Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.