Bosquejo:
La Importancia de la Oración
Introducción:
Romanos 15:30-33 "Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, 31 para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; 32 para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. 33 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.”
1 Tesalonicenses 5:25 “Hermanos, orad por nosotros”.
Hebreos 13:18 “Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo”.
2 Tesalonicenses 3:1 "Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,”
1. La necesidad: la diligencia en la oración. (15:30)
a. La oración es un ministerio.
Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.
b. La oración funciona con buen motivo.
1 Corintios 10:31 “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.
Romanos 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.
c. La oración necesita participación mutua.
“Ayudéis” en griego: Sunagonízomai significa: “luchar en compañía” “ser socio” “ayudar”
Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
2. La eficaz: los detalles en la oración. (15:31,32)
a. Orar por la protección del varón de Dios. (v.31)
Hechos 23:14 “los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo”.
1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;”
2 Corintios 10:4,5 “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
Efesios 6:18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”
Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
b. Orar por la prosperidad de la obra de Dios. (v.31)
c. Orar para que prevalezca la voluntad de Dios. (v.32)
Romanos 6:12 “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;"
3. El resultado: el descanso de la oración. (15:33)
a. El descanso en la paz de Dios.
Filipenses 4:6,7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
b. El descanso en la presencia de Dios.
Cita: Hay momentos en que vemos situaciones y pensamos que son totalmente desesperanzadoras. Y lo son mientras dejemos a Dios fuera del panorama.
Hebreos 13:5 “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;”
Mateo 28:20 “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.