
El Príncipe de Paz
Introducción:
Mateo 1:18-21 "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
1. La profecía de aquel Niño.
Isaías 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.
a. Aquel Niño era “Admirable”
Hechos 4:12 “…no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
El corito: “Maravilloso es Cristo el Señor, Pastor divino, la roca eterna, Dios poderoso es; Venid amadle, hoy adoradle; Maravilloso es, Cristo el Señor”.
b. Aquel niño era el “Consejero”
Lucas 4:32 “Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad”.
Lucas 2:47 “Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas”.
c. Aquel niño era “Dios Fuerte”
Juan 3:13 “... el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre...”
Mateo 8:26,27 “Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?”
d. Aquel niño era el “Padre Eterno”
Juan 10:30 “Yo y el Padre uno somos”.
Juan 10:17,18 “... yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar...”
e. Aquel niño era el “Príncipe de Paz”
Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
2. Aquel Niño era el proveedor de la salvación.
a. El Hijo de Dios.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
b. El nombre dado.
Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
Filipenses 2:9-11 “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
c. El sacrificio divino.
3. Aquel Niño era la promesa de la vida eterna.
Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
a. El poder de ese nombre.
Mateo 1:21
Mateo 1:23 “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.
Mateo 1:25 “Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS”.
Apocalipsis 5:11,12 “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”.
b. La promesa de ese nombre.
c. La permanencia de ese nombre.
Romanos 5:6 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”.
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”