
Gálatas 5:16-21
Introducción:
Efesios 1:13 “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,”
Juan 15:1-4 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tam- poco vosotros, si no permanecéis en mí”.
Juan 14:26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
1. La clave para el creyente victorioso. (5:16)
A. Hay un mandato para caminar.
Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”
B. La obediencia trae consecuencias.
Cita: “Otras personas no crean tu espíritu, sólo lo revelan.” - Patrick Morley
2. El conflicto dentro del creyente. (5:17-21)
A. La carne lucha contra el espíritu. (vs.17,18)
Romanos 7:18-19 “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago”.
Salmos 51:4 “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio”.
B. La carne produce separación espiritual. (vs.19-21)
• A través de la inmoralidad sexual.
• A través de la idolatría religiosa.
• A través de las relaciones humanas.
3. La conquista para el creyente. (5:18)
A. Someterse al Espíritu.
Romanos 8:12-13 “Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”.
B. No satisfagas la carne.
Romanos 13:14 “sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.
Mateo 6:13 “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”.