Confía en Dios

Confía en Dios

Bosquejo: 

Confía en Dios

Introducción:

Proverbios 3:5-6 "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”.

Proverbios 28:26 “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado”

Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”

1. La necesidad de confiar en Dios.

Proverbios 16:25 “Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte”.

Proverbios 21:2 “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones”.

Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”

2. En que debemos confiar

a. Confía en el caracter de Dios.

Juan 14:9 “Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”.

Hebreos 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.

 2 Timoteo 2:13 “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo”.

Salmos 94:9 “El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?”

Romanos 11:36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”. 

b. Confía en el tiempo de Dios.

Galatas 5:22 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,”

Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.

Galatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

c. Confía en el plan de Dios.

Proverbios 28:26 “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado”.

d. Confía en el método de Dios.

Lucas 24:47-49 “ y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. 48 Y vosotros sois testigos de estas cosas. 49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.

Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

e. Confía en las promesas de Dios.

Galalatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

Hebreos 11:35-40 “Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. 39 Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; 40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros”.

Hebreos 10:35 “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;”

2 Juan 1:8 “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo”.

Apocalipsis 22:12 “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”.

3. Como debemos confiar.

4. El Peligro de no confiar en Dios.

Salmos 121:1-2 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2  Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra”.

Salmos 146:3-4 “No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4  Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos”.

Conclusión:  

Síganos en las Redes Sociales